¡Por supuesto! Aunque tu profesión no sea estrictamente del ámbito de la salud, vas a tener a tu alcance una metodología didáctica única que inicia desde las bases gramaticales para aprender el italiano desde cero e integrar todos los conocimientos del idioma, las habilidades de comunicación para moverte de viaje por Italia, en el ámbito profesional y en entornos sociales. En un viaje cultural a través de Italia, te ofrecemos una capacitación académica que integra el idioma, la cultura y el bienestar.

Nuestros cursos están creados con una progresión de niveles según los lineamientos establecidos por el Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas (MCER). Cada uno de los niveles refleja una etapa del aprendizaje y las habilidades de comunicación  que adquirirás al realizarlos serán: comprensión oral (Ascolto), comprensión escrita (Lettura), expresión oral (Produzione orale e interazione) y expresión escrita (Produzione scritta).

Estas competencias las desarrollamos de manera integrada para garantizar un aprendizaje efectivo del italiano en diferentes ámbitos como el profesional y el de la vida cotidiana.

Dependiendo del tipo de visa y la nacionalidad, puede ser un requisito demostrar competencia en italiano. Esto se aplica especialmente a quienes desean trabajar en sectores regulados como el sector de salud, bienestar y/o educativo.

Vas a poder rendir tu examen PLIDA (por normativa sólo se dictan presencialmente) de cualquier nivel en cualquier centro certificador PLIDA. 

Como nuestro equipo fue parte de la Asoc. Dante Alighieri, podremos derivarte a tu centro certificador PLIDA más cercano para que obtengas tu certificado internacional.

La lengua italiana es más que un requisito técnico; es la llave para integrarse en el entorno profesional y social en Italia, independientemente de tu profesión o estudio. Aunque en sectores como tecnología o investigación el inglés puede ser suficiente, la mayoría de las empresas italianas valoran la fluidez en italiano para asegurar la comunicación efectiva con clientes y colegas. Además, el dominio del idioma refleja respeto y comprensión de la cultura italiana, un aspecto que muchos empleadores consideran valioso en el momento de selección para una correcta adaptación.

En la mayoría de los empleos, el nivel B1 o B2 es el mínimo requerido. Estos niveles permiten al candidato comunicarse eficazmente en situaciones laborales comunes. Sin embargo, algunos sectores especializados pueden exigir un nivel C1, especialmente en campos que requieren una comprensión profunda de terminología técnica.