El ser humano es una unidad psico física espiritual cuyo estado de armonía consigo mismo y con el mundo que lo rodea produce su estado de salud.
En la evolución individual de cada ser pueden surgir conflictos entre los deseos egoístas y altruistas. La enfermedad surge entonces cuando la personalidad se niega a seguir los dictados del alma desarrollando entonces defectos. La enfermedad —sufrimiento— constituye el modo en que se tiene oportunidad de tomar conciencia del error. Es una lección.
Las flores desarrollan la virtud que cura la falla o error.
El Sistema Floral de Linneo consta de doce (12) esencias preparadas con flores que poseen propiedades terapéuticas cronobiólogicas a partir de los cual podemos obtener grandes beneficios en nuestra salud psicofísica. Estas esencias fueron elaboradas con el método tradicional de infusión solar y su selección fue realizada en función del Reloj de Linneo, quien lo construyó a partir de la observación del horario de cierre y apertura de cada especie floral. Cada flor se abre y cierra en horarios diarios precisos siguiendo un perfecto ritmo cronobiológico.
La cronobiología afirma que todas las enfermedades poseen como base una alteración de estos ritmos que afectan estos relojes internos produciendo una desincronización entre sí y con el entorno.
La salud es entonces el resultado de la sincronización de todos nuestros ritmos biológicos entre sí y de éstos con los ciclos de la naturaleza.
La MTCH habla de lo mismo y se refiere a la sincronía de los 12 meridianos y sus órganos; lo mismo ocurre con la medicina Hindú: cuando un meridiano está desincronizado afecta a los órganos que dependen de él.