Las personas de la tercera edad se enfrentan al reto de asumir una mayor responsabilidad sobre su propia salud y de realizar opciones inteligentes sobre su estilo de vida. Entre otras cosas, esto significa desarrollar patrones de ejercicio regulares y adecuados, diseñados inteligentemente.
Si se adoptan estas asanas prácticas, pueden retrasarse o evitarse las alteraciones debilitantes o discapacitantes durante el resto de su vida. Mantenernos activos nos ayudará a mantenernos saludables, flexibles y alegres.
El envejecimiento es un proceso biológico ineludible, que conlleva cambios estructurales y funcionales que se producen con el paso del tiempo y no son consecuencia de enfermedades ni accidentes. El proceso de envejecimiento no es lineal, varía en cada persona según su estado de salud, vínculos familiares, personalidad, alimentación, genética, stress, etc.
Las principales alteraciones crónicas que limitan la actividad de la tercera edad son: artritis (50%), HTA (37%), alteraciones auditivas, cardiopatías, alteraciones visuales, diabetes, enfermedad de Alzheimer. Abordaremos los cambios fisiológicos que se producen en:
- Aparato locomotor (articulaciones, músculos, sistema neural).
- Aparato cardiovascular.
- Aparato digestivo.
- Sistema respiratorio.
- Aparato neuropsicomotor.
Centraremos nuestras clases en el aparato locomotor (rodillas, cadera, cintura, columna vertebral, hombros) y sus alteraciones: artritis, artrosis, osteoporosis, fibromialgia, desde la perspectiva de la Medicina China, Qi-gong o Chi-kung y los principales meridianos afectados. Ejercicios o vinyasas de Ashtanga Yoga Terapéutico adaptados con elementos de ayuda, en dupla y sumados a técnicas de masajes. Siempre con la idea holística de que la parte no puede comprenderse sin su relación con la totalidad. Materia, mente, energía y espíritu se consideran y tratan juntas.